Durango recibe con esperanza al Papa León XIV, primer Pontífice estadounidense

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La Iglesia en Durango se une al júbilo de la Iglesia Universal por la elección del nuevo Sumo Pontífice, Su Santidad León XIV, antes Cardenal Robert Prevost, quien fue presentado al mundo como el nuevo líder espiritual de los católicos tras su elección por el Colegio Cardenalicio. La comunidad arquidiocesana expresó su alegría y esperanza ante el inicio de este nuevo pontificado, confiando en que marcará un rumbo de diálogo, sinodalidad y renovación misionera.

En un mensaje lleno de gratitud y esperanza, las autoridades eclesiásticas de Durango recordaron que el ahora Papa León XIV participó activamente en el Sínodo de octubre de 2024, en el que compartió valiosas reflexiones sobre la formación pastoral y el papel de la Iglesia en el mundo contemporáneo.

“Estamos muy contentos en toda la Iglesia Universal y especialmente en Durango porque tenemos Papa. Ciertamente esperábamos siempre un buen pastor y creemos y confiamos en la Divina Providencia que así sea”, se expresó con emoción.

El nuevo Papa, de origen estadounidense y con una profunda experiencia pastoral en América Latina —particularmente en Perú—, fue descrito como un hombre cercano, comprometido y dispuesto a privilegiar el diálogo, tal como lo manifestó en su primer mensaje al pueblo de Dios: «No tengan miedo», una exhortación inspirada en la Sagrada Escritura.

Durante su primer discurso como sucesor de Pedro, León XIV habló en español y recordó su servicio en tierras peruanas, lo que ha generado un vínculo inmediato con las comunidades hispanohablantes. En Durango, esto fue recibido con entusiasmo, especialmente al coincidir con el Año Jubilar de la Esperanza.

“El Santo Padre León XIV ahora nos confirmará en la fe y marcará el rumbo del magisterio, el rumbo de la Iglesia. Me parece que, como primer Papa originario de Estados Unidos, será una gran esperanza, no solamente para su país, sino también para toda Latinoamérica y para el mundo entero.”

La Arquidiócesis también destacó la importancia espiritual de la primera bendición papal, que permitió obtener la indulgencia plenaria, y alentó a los fieles a elevar oraciones por el nuevo Pontífice, agradeciendo a Dios por este acontecimiento histórico.

Finalmente, se encomendó el pontificado de León XIV a la intercesión de la Santísima Virgen María, confiando en que será un guía firme en la fe y cercano a las realidades de los pueblos.

“Estamos alegres, pero sobre todo elevamos una oración de gratitud a Dios nuestro Padre. Que Dios los bendiga a todos y gracias a Dios por el nuevo Papa, el Papa León XIV.”

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