Impulsa Sandra Amaya reformas para garantizar paridad en la presidencia del Congreso de Durango
Propone alternancia de género en la Junta de Gobierno y Coordinación Política en cada Legislatura
La diputada Sandra Amaya presentó una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Congreso del Estado de Durango con el objetivo de establecer como norma la alternancia de género en la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (JUGOCOPO), garantizando así una representación equitativa entre hombres y mujeres en los espacios de mayor poder dentro del Poder Legislativo.
Durante su intervención en tribuna, Amaya fue contundente: “La paridad de género no es un privilegio, es un derecho constitucional, ético y social. Sin la participación equitativa de las mujeres no puede hablarse de una democracia plena”.
La iniciativa plantea que, a partir de cada nueva Legislatura, la presidencia de la JUGOCOPO deberá alternarse entre géneros, y que bajo ninguna circunstancia ambas presidencias —la de la Junta de Gobierno y la de la Mesa Directiva— sean ocupadas simultáneamente por personas del mismo género. Esta disposición busca evitar prácticas que excluyan sistemáticamente a las mujeres de los cargos de mayor relevancia parlamentaria.
“Cuando una mujer rompe un techo de cristal, abre el camino para que muchas otras lo transiten. Cuando una avanza, todas avanzamos”, expresó la legisladora, reafirmando su compromiso con la igualdad sustantiva.
Sandra Amaya, quien ha sido la única mujer en presidir la Junta de Gobierno en las 70 Legislaturas del Congreso de Durango, subrayó que aún queda mucho por hacer para transformar estructuralmente el ejercicio del poder. “Vivimos momentos históricos en nuestro país con la elección de la primera presidenta de la República y el avance de liderazgos femeninos en gubernaturas, congresos y, próximamente, en el Poder Judicial. Pero debemos seguir avanzando hacia una auténtica igualdad”, añadió.
Con esta propuesta, se busca que Durango se alinee a los principios de paridad que rigen a nivel federal, consolidando una cultura política más justa y representativa, donde mujeres y hombres tengan igual acceso a las decisiones que marcan el rumbo del estado.
